Tras años sin sorpresas la Yamaha R1, la deportiva que en su día marcó tendencia entre las hi-sport, despliega toda la artillería… Con el fin de sujetar las embestidas de los 200 CV de su motor, la Yamaha R1 2015 cuenta con más trucos electrónicos que nunca, comenzando por un sistema para seleccionar cuatro entregas de potencia diferentes denominado PWR y que es una evolución del D-MODE de Yamaha.Además, ahora dispone de un sensor de inercia de seis ejes denominado IMU y que resulta decisivo para el funcionamiento más preciso del control de tracción, sensible a la inclinación, elAnti-Wheelie o el Launch-Control. Por supuesto también está disponible un sistema de cambio asistido para subir marchas sin dejar de acelerar.
No se le pueden poner peros, aunque si nos ponemos a buscar, la protección de la cúpula es nula, como en cualquier superdeportiva actual, y la forma física para pilotar una moto con estas capacidades debe ser muy buena: un fallo puede suponer una catástrofe.
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