Bueno pues hoy os traemos el que para nosotros es el mejor coche del mundo: el Bugatti Veyron Super Sport.
Este coche apareció en 2009 rompiendo todos los récords y coronándose como el coche más rápido, con más aceleración, cilindrada y potencia de serie y homologado para carretera.
Crear esta obra maestra de la automoción, no hubiera sido posible sin la aparición de la famosa fibra de carbono, ya que su carrocería esta hecha íntegramente de este material y de otro elemento
más que no se le suele prestar mucha atención pero es de vital importancia: los neumáticos. Bugatti se asoció con la conocida marca de neumáticos Michelín para crear unos neumáticos capaces de soportar tales condiciones de velocidad y aceleración. Gracias a ésto el Super Sport monta unos neumáticos de clase única que solo suministra Michelín, y en el supuesto caso de que intentáramos ponerle otros que no fueran éstos, se desintegrarían a alcanzar su desorbitada velocidad punta.