Pocas marcas podrán sacar tanto pecho como lo hace KTM con sus mecánicas monocilíndricas LC4. Mecánicas nacidas en el mundo de la competición, un banco de pruebas sin igual. Desde hace 26 años la firma austríaca lleva fabricando motores de estas características y tras la renovación de la Duke 690 en 2012 se aprovecha la ocasión para incorporar la mecánica de ésta en los modelos Enduro R y SMC R que tuvimos oportunidad de probar durante una maratoniana jornada denominada “LC4 Triathlon 2014”. En esta ocasión nos centraremos en el modelo Enduro R ABS que comparte prácticamente todos los elementos mecánicos con la SMC R -modelo supermotard de la gama-.
Desde el principio de los tiempos se han fabricado en Austria más de 69.000 motocicletas que incorporaban la mecánica LC4. Bajo el lema “Algunas veces menos es más”, KTM ha basado su éxito en fabricar robustos motores, ligeros y de grandes prestaciones. Así pues, la última evolución del LC4 estrenado en la Duke 2012 ofrece casi 70 CV de potencia, un gran par y un consumo de los mejores dentro de la categoría. Sí, han pasado 20 años desde que la primera Duke incorporase dicha mecánica y las Enduro R y SMC R 2014 la heredan ahora en su última versión.
Doble encendido y acelerador electrónico
Sin duda alguna esta mecánica le viene como anillo al dedo a la imponente Enduro R. Una mecánica basada en la utilización de doble bujía de encendido, permitiendo un mapa selectivo para cada una de ellas y con el consiguiente beneficio en la suavidad de funcionamiento. Además, el sistema de acelerador electrónico destaca por la utilización de partes del mercado automovilístico cumpliendo con los estándares de seguridad DIN 26262. Otro punto importante también es el eje de balance, elemento que reduce las vibraciones de manera notable para tratarse de un monocilíndrico, sin olvidarnos del embrague anti rebote. Todo ello con un peso declarado de 38,5 Kg para dicho conjunto mecánico de 67 CV al que han estipulado unos intervalos de mantenimiento cada 10.000 Km. Un detalle importante a destacar se encuentra bajo el asiento; allí existe un regulador para los mapas de potencia divididos en cuatro etapas: 0- Combustible de baja calidad, 1- Confort, 2- Sport y 3- Estándar, en función de las necesidades de cada momento.
Pero aquí no acaban las novedades incorporadas en la Enduro R ya que también estrena nueva horquilla delantera WP, en esta ocasión con circuitos separados (compresión en la barra de la horquilla izquierda; extensión, en la derecha), y ajustables individualmente. No obstante, donde encontramos una novedad más importante si cabe es en el sistema de frenos. El compacto ABS 9M+ de Bosch de serie ofrece además una opción específica (se vende como accesorio Powerparts KTM) para el off-road puro y duro. Todas la unidades de esta presentación lo llevaban y básicamente permite el bloqueo de la rueda trasera en frenadas manteniendo el sistema conectado en la delantera.
Por lo que respecta a los neumáticos, la versión 2014 incorpora los Metzeler Enduro 3 Sahara, enfocados al equilibrio perfecto entre asfalto y tierra. En esta ocasión no pudimos probarlos ya que, de cara a nuestra toma de contacto, la elección fueron unos Pirelli MT21 más específicos para el off-road.
Diversión asegurada
Si llegas bien al suelo es que eres alto. A los que medimos 1,75 m o menos, la Enduro R nos parecerá un caballo alto y no sólo es necesario algo de destreza para alcanzar los 910 mm de la altura del asiento, también lo es para retirar la pata de cabra… Lo bueno es que una vez arriba las suspensiones bajan por el propio peso de nuestro cuerpo y esos centímetros son esenciales para no perder el equilibrio. Como ya he comentado, todas las unidades disponían del accesorio para el ABS en modo off-road y eso implicaba llevar la luz del ABS parpadeando cada cinco segundos.
Una vez arrancada debes habituarte es al tacto del embrague y también al del acelerador electrónico. El primero de ellos es muy suave, con un solo dedo puedes accionarlo. Quizás lo notarás demasiado suave si estás acostumbrado a motos de carretera pero está claro que su intencionado calibrado ayudará en las situaciones más difíciles. Por su parte el tacto del acelerador sorprende. Y lo hace porque no se nota nada extraño, es decir, el retraso o extraño tacto de este tipo de sistemas. Manillar Renthal, bombas Magura, pinzas Brembo… Todo lo que se respira es calidad, buena terminación.
Por delante nos espera un tramo de dificultad media con algunas zonas de piedras y cambios de terreno constante. El polvo en suspensión es nuestro peor enemigo, más si cabe rodando en grupo. Tras las instrucciones de nuestro guía cada deberíamos rodar a nuestro ritmo y así lo hicimos.
En este terreno la Enduro R se muestra como pez en el agua. Quizás mejor de lo esperado dada la incorporación de los mencionados neumáticos Pirelli. Las suspensiones trabajan de buena manera y el conjunto se encuentra perfectamente adaptado a la contundente y nueva mecánica. Sorprende la ausencia de traqueteos típico de los motores “mono”. Ya lo habíamos comprobado en la Duke pero, estar subido en una versión de Off-Road y sentir prácticamente lo mismo, alegra.
Muy bueno el tacto de los frenos, sí. Con el sistema opcional Off-Road incorporado puedes pasarte con la fuerza aplicada sobre delantero sin miedo al bloqueo y jugar con la zaga. Una zaga que en aceleraciones te deleita con controladas derrapadas, una marcha más y todo se estabiliza hasta que llega la potencia de manera suave pero contundente. El motor es una delicia en este modelo y medida que pasaban los metros, los kilómetros me vino la sensación de estar navegando como en una moto de agua. Por un momento me imaginé incluso en una etapa del Dakar, pero no, tan solo me quedaban cuatro o cinco kilómetros por delante de caminos rotos y sin tener que pensar en un Road Book… Porque casi ni me dio tiempo a mirar el cuadro de instrumentos más que para visualizar la marcha en la que viajaba. Pequeños saltos, subidas, bajadas, la Enduro R parece más ligera incluso de lo que es y sus 140 Kg se llevan con facilidad. Aunque la cosa cambia si tienes que maniobrar con ella por zonas muy complicadas y tu destreza –o altura- es mejorable. Aun así, ¡la diversión está asegurada!
Todo un acierto
En definitiva, la 690 Enduro R es una moto atractiva, con el espíritu de carreras de KTM bien marcado. Manejable, fiel, contundente cuando se le pide más y con una parte ciclo que puede ser la envidia de muchos. Una moto que te engancha y quieres más. Y sí, se merecía incorporar la última evolución del LC4 y volver a poner el listón muy alto como de costumbre en la marca austríaca.
INFORMACIÓN APORTADA POR DE: http://motos.coches.net/noticias/ktm-690_enduro_r_abs_2014
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